Varias de las patologías que afectan la vista pueden ser hereditarias. Entre ellas destacan: el daltonismo, glaucoma congénito, cataratas congénitas, estrabismo congénito o distrofias retinianas. Ante cualquiera de estos casos, conviene recibir atención especializada por los mejores oculistas en Mérida. Pues, estas afecciones poseen características muy diferentes e impactan en varias áreas del ojo y con intensidad y gravedad desigual.
En esta ocasión, hablaremos sobre las patologías hereditarias que pueden afectar a la retina del ojo, sobre todo, las distrofias retinianas.
¿Qué enfermedades de la retina son hereditarias?
Es importante tener presente que, la retina es la capa más interna que tiene el ojo y, además, es sensible a la luz y donde se enfocan las imágenes que pasan a través del cristalino. Entiendo que, su función es transformar las imágenes captadas en señales eléctricas que después se envían al cerebro a través del nervio óptico.
Existen varias patologías que pueden afectar la retina, siendo hereditarias algunas de ellas.
Las conocidas distrofias hereditarias de la retina, que puede englobar una variedad de patologías crónicas que pueden disminuir de forma parcial o impedir de forma total la visión. Existe la posibilidad de que puedan desarrollarse solas o como parte de un síndrome más amplio. En términos generales, se puede encontrar algunas como son:
Retinosis pigmentaria
Es una patología frecuente dentro de las distrofias hereditarias de la retina. Tiene relación con la muerte progresiva de los fotorreceptores. Entre los primeros síntomas presentes están la pérdida de la visión nocturna y visión periférica.
A medida que va avanzando, se ve afectada la visión central, llegando a provocar la pérdida total de la capacidad visual. En este caso, se debe tener presente, así como, sucede en cada patología hereditaria, el progreso y la velocidad de la patología dependen del elemento genético.
Amaurosis congénita de Leber
Esta patología es la que se presenta más temprana y con más gravedad, provocando el mayor de los casos de ceguera que puede ocurrir en niños menores de diez años de edad.
Coroideremia
Es una patología que afecta, sobre todo, a los hombres, siendo las mujeres portadoras. Como síntomas se presenta la pérdida progresiva del campo visual periférico durante alrededor de 3 a 5 décadas. Igualmente, puede llegar a afectar la retina e impactar en los coroides. Una membrana con una elevada densidad de vasos sanguíneos y tejido conectivo y es elemental para el correcto funcionamiento del ojo y una buena visión. En caso de complicaciones como está, es conveniente acudir a consulta con oftalmólogos en Mérida Yucatán para tratar debidamente esta condición de salud visual.
¿Cómo se puede heredar la ceguera?
Se estima que gran parte de los casos de ceguera infantil son generados por patologías genéticas. Asimismo, las distrofias hereditarias de la retina más usuales, como las anteriormente mencionadas, pueden afectar a varias áreas del ojo, también pueden llegar a causar ceguera.
Ciertos ejemplos son las cataratas congénitas o algunas malformaciones oculares. Por otra parte, más allá de los casos de ceguera infantil, se debe tener presente que, igualmente, existen patologías hereditarias que pueden generar ceguera en la etapa adulta.
Estas pueden ser degenerativas que también pueden contar con un componente genético, como en el caso de la degeneración macular relacionada con la edad u otros trastornos que pueden afectar a la población en general como el glaucoma.
¿Qué enfermedades existen asociadas a los conos y los bastones?
Los bastones y los conos son células fotorreceptores. Esto quiere decir que, las células oculares especializadas en transformar la luz que se puede captar por la retina en impulso nervioso que se envía al cerebro. Los conos se caracterizan por trabajar con elevada luminosidad, permitiendo la percepción de los colores, mientras que, los bastones funcionan en condiciones de baja iluminación, la visión nocturna.
Son piezas elementales en el proceso visual y la capacidad de ver depende de que estén funcionando de manera correcta. Se pueden distinguir varias patologías hereditarias que pueden llegar a afectar a estas células, tanto por separado como a la vez, resultando en consecuencia a la pérdida de visión.
Una de ellas es el daltonismo, que viene siendo una deficiencia congénita de la visión de colores, la distrofia de bastones y conos, la cual es considerada una variante de la retinosis pigmentaria y ceguera nocturna congénita, entre otras. Esta patología se suele presentar entre los 10 y los 30 años de edad y consta de la pérdida paulatina de la agudeza visual.
Esto puede evaluar y llevar a una ceguera nocturna, pérdida de la visión central y pérdida del campo periférico.
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